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Etiqueta: machismo

Autoamor vs. relaciones tóxicas.

Lo hablaba hoy con mi psicóloga: ¿qué coño nos pasa a las tías?

Perdón, que empiezo a bocajarro porque la cosa me mosquea, me remueve y me descoloca.

El sábado me contaba una amiga de su primer marido: llegó a las manos, intentó vaciar la cuenta común. Antes quedé con otra a la que también pusieron la zarpa encima. Tuvo que salir de casa con sus dos hijos y en pijama. El domingo, Ana me contaba que, a los veinte días de nacer su hija, el padre de la criatura desapareció con su amante para volver a los tres meses exigiendo sus derechos. Por no hablar de Cristina que, tras mantener a toda la familia durante QUINCE AÑOS, va a tener que pasarle pensión compensatoria al susodicho (otro con orden de alejamiento). Y suma y sigue…

Y que conste que servidora tiene casi más amigos que amigas y, ojo, que en todas partes cuecen habas,  PERO NO TANTAS, JODER. Y ni todos los tíos son unos cabrones, ni todas las tías unas santas. No es eso, PARA NADA.

No lo tenemos fácil, así de entrada. La tradición cristiana que llevamos las mujeres pegadita a la piel por mucho que nos joda y nos pese, nos empuja a entonar como aceptables vocablos tan apestosos como “Compensar” o “Aguantar”. La última frase de moda es “Las parejas hoy en día no duran PORQUE LA GENTE YA NO AGUANTA”. Obviamente, por supuesto, pues claro. Porque las calidad y la duración de las relaciones, sean del tipo que sean, no ha de basarse en la capacidad de sacrificio de uno o de los dos componentes, sino en el amor.

Al grano, queridas. Nos marean más, nos maltratan más. Algo de responsabilidad tendremos, digo yo. Nos vapulean porque nos dejamos, ni más ni menos. Siempre hubo un mal gesto ante el que teníamos que haber salido por patas, PERO LO AGUANTAMOS. Siempre hubo un primer desplante, pero pensamos que sería solo uno, y luego solo dos, y luego trescientos cuarenta y cinco. Cuántas me escribís porque estáis hechas mierda por uno que os promete el oro y el moro y luego os deja tiradas a la primera de cambio, y ahí seguís. Y ahí seguimos.

Porque nos amamantaron con la creencia de que si yo amo locamente como Las Grecas, a mí me querrán igual. Porque si yo estoy siempre ahí, esperando, en algún momento él se dará cuenta de que soy lo mejor que le ha pasado y vendrá a por mí, y dejará de marearme, de ponerme los cuernos, de tratarme como a una mierda. Pues sigue esperando, chata. Y además ¿De verdad te interesa tal gilipollas?

Porque el que es capaz de tratar a alguien como una mierda,  es porque la mierda es él, o ella. Y no queremos gente mierda, queremos gente fabulosa que, gracias a Dios, es la mayoría. ¿Qué por qué a ti te tocan siempre los crueles? Porque ellos tienen un olfato supersónico para detectar a las/los que están dispuestos a que cualquiera meta el dedo en sus grietas hasta convertirlos en pedazos de lo que un día fueron. Y tu disposición al sometimiento huele. A la legua.

Y es que hacemos lo que podemos con lo que tenemos, porque nadie nos contó que el amor más grande lo hemos de guardar para nosotras mismas, que eso no es egoísmo, sino inteligencia y saber estar. Porque el centro del Universo está en nuestro ombligo, no en el del que duerme al lado. A alguien se le olvidó enseñarnos que esto que somos es grandioso, y que nadie lo sabrá si nosotras no lo gritamos a los cuatro vientos. Nadie nos dijo que somos nuestras, SOLO NUESTRAS, por dentro, por fuera, en toda nuestra extensión. Ojalá en el colegio contaran que la obediencia y el sacrificio no son virtudes, sino lastres insoportables, y que no vinimos a esta vida a satisfacer las necesidades de otros, sino las nuestras. 

Nadie nos enseñó, pero nunca es tarde para aprender, para pasarse el guante de crin por el coco y por el cuerpo y dejar que la culpa, el miedo y el sufrimiento se vayan por el desagüe. Nunca es tarde para plantarte, decir basta y dejarte el dedo en el botón de bloqueo del móvil, de Facebook y de la madre que lo parió. 

Échale un ojito a las que decidieron vivir en lugar de sobrevivir, a las que cogieron el toro por los cuernos y no dejaron pasar ni un día más, y compáralas con las que siguen sumergidas en la mierda, sacando la cabeza de vez en cuando para respirar.

Que tú ya existías antes de él, y volverás a hacerlo. Solo que existirás mejor.

Te lo prometo.

   

Yo soy mía. Solo mía.

Esta boca es mía. Mis gritos, mis gemidos y mis palabras son mías.

Mis opiniones, mis valores, mis creencias, mi religión, mi ateísmo: míos.

Mis pensamientos, mis deseos, mi tiempo, mis ganas: MÍOS TODOS.

Mis vicios, mis fornicios, mi lascivia, mi vergüenza y mis pecados: SOLO MÍOS.

Mis bailes, mis minifaldas, mis escotes, mis pantalones ajustados, mis tangas, mis bikinis: míos, míos y míos.

Mis palabrotas, mis indecencias, mis atrevimientos, mis travesuras, mis borracheras: también míos.

Mi vida, cómo (con quién, dónde) quiero vivirla, solo es asunto mío.

Mi desnudez, mi piel, mi pelo, mis manos no son tuyas, sino mías.

Yo soy mía, mi cuerpo es mío. Mi sexo, MÍO.

Mis decisiones, acertadas o erróneas, son solo mías. Mi miedo, lamentablemente, MÍO.

Mi SÍ también es mío. Libre de cambiarlo por un NO cuando me salga del coño que, SORPRESA, también es SOLO MÍO.

Pero tus ganas, tus babas, tu sexo, tus fantasías, tu degradación, tu diversión, tu prepotencia, tu machismo, tu insensibilidad, tu maldad, tu crueldad, tu fuerza, tu violencia, tu desvergüenza, tus ansias de exhibicionismo, tus abusos, tus violaciones no son míos. En absoluto. SON TUYOS. SOLO TUYOS.

MUJERES, HOMBRES: SOMOS NUESTROS. SOLO NUESTROS.

SIN MATICES. SIN INTERPRETACIONES. SIN INVESTIGACIONES. SIN JUICIOS. SIN DUDA ALGUNA.

NO ES NO.

   

Carta al tío de los gestos obscenos.

El sábado pasado me fui a navegar con mis amigas. Que si una ensaladita, que si un poco de música, unos baños, un broncearnos, unas botellitas de cava y unas buenas charlas a cascoporro. Vamos, un gustazo absoluto.

Tras ver la maravillosa puesta de sol de mi isla, iniciamos el retorno a puerto. Nosotras más felices que perdices, con los chakras en orden total, queriéndonos mucho. Más a gusto no se podía estar.

Y en estas que pasa una lancha a toda castaña y el tío que la conduce hace como que se folla al timón mientras nos mira y nos grita. El amiguete de al lado, descojonado perdido.

Yo, que de primeras no reacciono PORQUE NO ME LO PUEDO CREER. De segundas, quiero perseguirlo por los mares, explicarle un par de conceptos y, para qué mentir, arrearle dos hostias con la mano abierta. Me has dejado los chakras hechos un asco, so desgraciado ¿QUIÉN COÑO TE HAS PENSADO QUE ERES?

Desgraciadamente, no encontré al Ecce Homo de las narices, pero confío en que el Universo o lo que sea le hagan llegar estas palabras que le dedico.

Oye, tú, el del bañador negro que el sábado pasado andaba como los locos haciendo gestos obscenos a lo largo y ancho de la Bahía de Sant Antoni de Portmany:

Soy una de las tantas tías a las que mirarías con cara de baboso ese día (y todos los días, supongo), mientras meneabas el culo como un pequinés.

Lo primero que me gustaría contarte es LO QUE ERES:

Eres un machista, un inculto (que no son sinónimos, pero casi), un maleducado, un guarro. Eres TAN primitivo que no sabes que uno debe reprimir sus impulsos si ellos insultan al de enfrente. Eres una persona que hace sentir mal a los que tiene alrededor, y no hablo solo de mujeres, sino de cualquier persona medianamente normal que sabe lo repulsiva que es tu conducta. Formas parte de ese grupo de individuos que, lejos de hacer de este planeta un mundo mejor, lo ensucian y lo mancillan.

Resumiendo: DAS ASCO.

Ahora vamos a LO QUE SOMOS NOSOTRAS las mujeres y los seres humanos en general.

Somos personas libres de andar en bikini, o en pelotas, o como nos salga del mismísimo, sin tener que aguantar a desgraciados como tú que nos gritan barbaridades por la calle, por los mares o en un ascensor. Nosotras somos estos cuerpos sobre los que ni tú ni nadie tiene ningún derecho, mucho menos el de faltarle el respeto, ya sea de palabra o de acción.  Si te gusta lo que ves tienes tres opciones: 1) Cerrar el pico y dejar tus caderas inmóviles, 2) Esperar a que atraquemos y, con suma dulzura, decirnos lo guapas que somos (Aunque juraría que ni reparaste en nuestra tremenda belleza, solo viste unos coños rodeados de carne), o 3) Crear un blog para hablar de nuestras curvas todo lo que te dé la gana, SIN OFENDERNOS, por favor.

Te voy a contar, a continuación, LO QUE NO SE DEBE HACER cuando te cruzas con alguien, sea hombre, mujer o rinoceronte:

No hagas gestos que puedan ofender. Espera, que no creo que conozcas la acepción (o significado) de este término (o palabra).

Según la RAE (que es la Real Academia de la Lengua, por si no lo pillas):
OFENDER
Del lat. offendĕre.

1. tr. Humillar o herir el amor propio o la dignidad de alguien, o ponerlo en evidencia con palabras o con hechos.

2. tr. Ir en contra de lo que se tiene comúnmente por bueno, correcto o agradable. Ofender el olfato, el buen gusto, el sentido común.

3. tr. desus. Hacer daño a alguien físicamente, hiriéndolo o maltratándolo.

4. prnl. Sentirse humillado o herido en el amor propio o la dignidad.

No me grites. JAMÁS.

No creas, ni por un segundo, que puedes expresar tus deseos sexuales (o tus ganas de follar, tus impulsos de chimpancé, tu involución) ante nadie que no haya mostrado interés por ellos. Tu libertad de Neandertal acaba donde empieza la mía.

Básicamente, querido Eslabón Perdido, lo que deberías hacer es: NADA.

Termino esta misiva deseando de todo corazón que te quedes en tu cueva hasta que aprendas a comportarte en sociedad y no volver a encontrarme jamás con uno de tu especie. La cosa está difícil, pero por soñar que no quede.

   

Queridos Macron: cómo moláis.

Emmanuel y Brigitte molan. Molan MUCHO.

Eso es lo que pensé en cuanto supe de esta pareja. Pero, por raro que pueda parecer, algunos les han puesto a caer de un burro. Repasemos:

  • Emmanuel es gay y su matrimonio es un montaje: Hombre, pues claro. Y, además, lo tenía planeado a los quince añitos y optó por lo más sencillito: hacer cómplice a su profe de teatro, casada y con tres criaturas. Seño, seño, cásese conmigo que en unos años seré Le Presidén y no quiero que me llamen bujarraPa qué buscarse una chati florero que no tuviera nada mejor que hacer. Si es que, aparte de marica, Emmanuel es de lo menos pragmático.

  • Son una pareja EXTRAÑA: no hay más que verlos.

  • Vaya cabrona que dejó al marido por uno más joven: hay que ver, que hijaputa. Esta no sabía que hay una ley no escrita según la cual tienes que pasar la vida al ladito de tu marido por más infeliz que seas. Por supuesto, el hecho de que su nueva pareja fuera un tío guapo y de carnes prietas es una agravante. Pecadora, guarra, depravada.

  • Brigitte es una asaltacunas: O sea, según Google, es una “persona que entabla una relación amorosa con alguien mucho más joven”. Ah, pues entonces sí, igualita que Johnny Depp, Michael Douglas, Richard Gere, Julio Iglesias, Jason Satham, Alec Baldwin, Sean Penn, Tom Cruise… Y podría seguir nombrado machotes hasta terminar este post y el siguiente. Y el siguiente también. Lo que pasa, QUE NO OS ENTERÁIS, es que, cuando el mayor es el tío, el tiempo se encoge. No me preguntéis cómo, que soy de letras. 

  • Emmanuel no está bien de la cabeza: hombre, por Dios, ¿quién se va a enamorar de alguien TAN mayor? Eso de quedarse prendado de la inteligencia y la personalidad solo le pasa a las tías. Y, si no, que se lo pregunten a Melania Trump.

Afortunadamente, también se ha dicho mucho alabándolos. Yo me sumo por varias razones:

Tienen química, pero a lo loco.

Chorrean complicidad.

Por separado son Fabulosos, pero juntos NI TE CUENTO. Qué clase, qué elegancia, QUÉ TODO.

Porque, problablemente sin pretenderlo, nos dan unas cuantas lecciones: el amor no tiene edad, hay vida más allá de los cuarenta,  si vives pensando en el “Qué dirán” no serás feliz JAMÁS.

Y, finalmente, porque se pasan los estereotipos por salva sea la parte y, solo por eso, merecen toda mi admiración. Si alguien conoce al que se inventó esos patrones que nos esclavizan, nos machacan y nos joden la vida a tantos, mandadle recuerdos de parte de Emmanuel y Brigitte.

Y de la mía, ya de paso.

 

Querida Fabulosa: hoy es tu día (y mañana también)

Me he obsesionado con el Hygge. Para los que no lo sepáis, el Hygge es un término danés que define aquellas pequeñas cosas que te hacen feliz . La semana pasada me compré un librito que habla sobre el tema y, aparte de las fotos chulas y de que ahora tengo aún más ganas de ser nórdica, lo más interesante (para mí) llega cuando nos cuentan que esa palabra no existe en otros idiomas. Solo los daneses le han puesto nombre a buscar su rinconcito acogedor, su charla distendida con buenos amigos frente a la chimenea bebiendo un chocolate caliente, su momento de tranquilidad bajo la manta y calzando calcetines suaves y calentitos. Es parte de su vida, de su cultura, de su ADN.

Y me puse a pensar en cómo la existencia de determinadas palabras influye en nuestra manera de pensar, de vivir y de relacionarnos, con los demás y con nosotros mismos. Las palabras determinan nuestra realidad. Todos seguiríamos queriéndonos si no existiera el vocablo “Amor”, pero y si no existiera “Matrimonio”, ¿tendríamos el convencimiento de que hemos de unirnos en pareja por los siglos de los siglos?

Pongamos por ejemplo la palabra “Mareador”. Cuantísimos mensajes me habéis enviado desde que escribí aquel artículo en el que le ponía nombre y os contaba lo que yo creía teníamos que hacer con ellos. “Yo pensaba que solo me pasaba a mí”, “Resulta que tienen un nombre”, “Fue leerte y mandé a mi Mareador a la Mierda”. No es que yo haya descubierto la piedra filosofal, es que me inventé un nombre para esos individuos. Nada más. Y parece que eso es mucho. Porque los reconoces cuando los estás sufriendo y porque sabes que tienes que salir por patas, te cuenten la historia que te cuenten.

Pienso en la palabra “Feminismo”, en la confusión que genera en algunos, que lo ven como el equivalente al machismo pero por parte de las mujeres, ¿y si lo llamáramos “Igualación”, “Solucionismo” o, simplemente “Normalidad”? Probablemente algunos seguirían sin entenderlo pero igual otros se sentirían menos atacados, quién sabe.

Y me planteo que quizás ya es hora de buscar palabras que definan estados deseables para las mujeres y así, quizás, del pensamiento pasemos a la acción. A bote pronto, se me ocurren estas:

Mujer que disfruta de su sexualidad libremente sin que le importe lo que piensen los demás: ESMICOÑO.

Mujer que no se deja marear: KETEDÉN.

Mujer que comparte con su pareja la carga de los niños y la casa al 50%: ESLOKEAY

Mujer que no es castigada por tener carácter y las ideas claras: KEPASA.

Mujer que cobra lo mismo que un hombre por realizar el mismo trabajo: MISMAPASTA.

Mujer que, ante el primer atisbo de violencia machista, denuncia y se marcha para jamás volver: NUNCAMÁS

Mujer que es soltera y no tiene por qué dar explicaciones sobre ello: KETEIMPORTA.

  

Mujer que no quiere tener hijos: NIDECOÑA.

Y, quién sabe, queridas Fabulosas, a lo mejor si las implantamos pronto y nos damos prisa, para el siglo próximo ya no serán necesarias las manifestaciones, las reivindicaciones feministas (que no feminazis), el día Internacional de la Mujer, ni el día contra el maltrato, ni ningún día especial celebrando lo que debería ser normal.

OJALÁ.

   

Los hombres “DE VERDAD” no toman en serio a las mujeres “COMO YO”

lasclavesdesol

Queridas amigas y amigos todos, algunos ya lo sabéis porque me faltó tiempo para publicarlo en Facebook. Ayer recibí un comentario de un tal Paolo en este, mi querido blog, del tenor literal siguiente:

“Los hombres (hombres de verdad, guapos o no) ya no nos tomamos en serio a las mujeres como tú. No se si te lees bien, o re-lees a menudo o de vez en cuando. Desde luego mi opinión no te ha de importar, no vengo a censurar tus pensamientos ni tu personalidad. Pero me temo que estás pasando por esta vida sin enterarte de ná, al menos según los posts que he leído y que ya abandono”.

Yo tengo un principio básico, según el cual no apruebo ningún comentario que me juzgue ni a mí ni a ninguno de mis lectores, por varias razones:

  • Este es MI BLOG. Yo me lo curro. Esta es MI CASA y aquí se lee lo que yo quiero, ni más ni menos. Si me quieres poner verde, a mí o a quien sea, te montas una web y ahí nos pones a caer de un burro, feel free.
  • Las Claves fueron creadas con la finalidad de pasar un buen rato (yo y mis lectores) y eso no incluye según qué comentarios.

Otra cosa muy diferente es que se expongan diferentes puntos de vista respetando los del resto. BIENVENIDOS SON TODOS.

Y ahora, Paolo, vamos a entrar en materia, no porque me importe lo más mínimo tu comentario sobre mí, o sobre LAS MUJERES COMO YO, sino porque me has dado pie para escribir sobre unos cuantos temas que me tocan sobremanera los ovarios.

  1. ¿Qué es un hombre DE VERDAD? Explícate porque creo que no lo tenemos muy claro por aquí. Sabemos que hay personas de género masculino (hombres) y otras de género femenino (mujeres). No teníamos conocimiento de que hay algunos que son de verdad y otros que no lo son. También es verdad que como las mujeres COMO YO no nos enteramos de mucho, quizás el problema no sea que tú no te expliques, sino que nosotras seamos TONTAS.

Yo me planteo varias posibilidades, con este intelecto mío TAN limitado. ¿Serán hombres de verdad aquellos que “se toman en serio” a unas mujeres y a otras no, dependiendo de cómo piensen, se expresen u opinen estas?

2. Ya que estamos… ¿qué es “tomar en serio”?

¿Será, quizás, un sinónimo de “respetar” o “escuchar”? Según esto, tú no respetarías a algunas mujeres, concretamente las que son “como yo”. Todo un poco RARO, por decirlo suavemente. O quizás para ti “tomar en serio” significa casarse y tener hijos. Me estás liando, Paolo. Pero tranquilo, que yo nunca quise casarme y he tenido dos hijos como dos soles sin (gracias a Dios) necesitar a un hombre COMO TÚ.

3. ¿Qué es una mujer “COMO YO”? Es más, ¿nos conocemos?, ¿cómo soy yo?, ¿cómo son las mujeres “como yo”? Para ayudarte, te voy a aclarar algo sobre mí y las mujeres COMO YO, pero no te acostumbres a que te dé explicaciones, por favor. Las mujeres como yo decimos lo que nos gusta sin miedo a que nadie (ni un hombre “de verdad” y “como tú”) nos juzgue. Si nos gustan los guapos, las pollas y Jason Momoa, lo decimos. Si nos gustan los feos, los coños y dejarnos largos los pelos de las ingles, TAMBIÉN.

Si te disgusta no mires, no leas, no toques.

Otra duda que me asalta: ¿hay solamente hombres “de verdad” y mujeres “como yo” o cabe la posibilidad de que haya mujeres “de verdad” y hombres “como tú”?

4. Cuando hablas de censurar, ¿qué sería, según tu sabia opinión, lo censurable en este blog? Porque claro, una aquí ha dicho que le gustan los guapos (ojo, con el pecado mortal), que somos Fabulosas, que hay que soñar, que hay amores que no lo son, que me gustan mis amigos, que me da pena que cierren mi bar, que nos gustan los empotradores, que hay un machismo aceptado, que nos gusta ver penes y un largo etc. de temas.

5. ¿De qué no me entero exactamente? Disculpa pero lo de “ná” queda un poco…GENERAL, vago, inconcreto.

Ah, también hablas de censurar MI PERSONALIDAD, esa que tú conoces tan bien porque… No sé, porque los hombres DE VERDAD tenéis poderes extrasensoriales, qué suerte y QUÉ FUERTE.

Desde luego, Paolo, no tienes porque leerme. Es más, AGRADECERÉ QUE NO LO HAGAS. De hecho, la mayoría de la población mundial pasa de mis textos, porque no me conocen, porque no les gusta lo que escribo o porque lo aborrecen.

Para ir terminando, que tampoco quiero dedicarte a ti, ni a LAS PERSONAS COMO TÚ mucho tiempo, te diré lo que para mí es un hombre DE VERDAD.

Hombre de verdad, características básicas: honestidad, respeto por todos y todo lo que le rodea, libertad (para hacer, para decir, para pensar), empatía, piedad, educación, honradez.

Nada que ver con una:

Mujer de verdad, características básicas: honestidad, respeto por todos y todo lo que le rodea, libertad (para hacer, para decir, para pensar), empatía, piedad, educación, honradez.

Ah, y no, Paolo, TU OPINIÓN NO ME IMPORTA LO MÁS MÍNIMO y espero que les pase lo mismo a todas las mujeres, a las que son “como yo” (signifique lo que signifique eso) y a las que no.

bye

El machismo cotidiano

portada machismo Hay un Machismo Habitual, Costumbrista, Cotidiano. Tanto que ya ni lo vemos, tanto que TODOS lo aceptamos. Por culpa de ese Machismo Arraigado nos pasan inadvertidas barbaridades tales como:

En 70 años de historia, ninguna mujer ha ocupado el cargo de Secretario General de la ONU, JAMÁS.

Si quieres, te sigo contando en mi blog hermano Weloversize.

Ni puta ni monja.

portada Ni pija, ni perrofláutica. Ni liberal, ni libertina, ni retrógrada. No machista, SÍ feminista. No soy un sustantivo, tampoco un adjetivo.

No me juzgues.

Soy decidida y a veces indecisa. Soy lista y también gilipollas. Soy racional y estoy majara. Soy cambiante. Soy compleja.

No me simplifiques.

Soy soltera, no estoy sola. Quiero amantes, no follamigos. No me quedo a dormir, pero a veces me quedo. Soy libre, no insensata.

No presupongas. No supongas.

Llevo escotazo o cuello alto, según me apetezca. Abro y cierro las piernas, a mi antojo. Me gustan los tíos, los penes, las lenguas, besar, follar. NO me gustan TODOS los tíos, TODOS los penes, TODAS las lenguas, besar SIEMPRE, follar A TODAS HORAS, EN CUALQUIER SITIO.

No soy puta. No soy monja.

Soy lo que soy.

No lo que dices que soy.

 

Eres lo que eres.

No lo que dicen que eres.

       

Carta a un machista.

Carta a un machista

Amigos todos, os escribo esta vez para informaros sobre un bonito comentario que han dejado en el post sobre hombres que desaparecen. No lo busquéis, como ya os expliqué cuando nuestro querido Paolo escupió lo suyo, aquí se lee lo que yo quiero, que para eso es mi casa. El energúmeno en cuestión NOS dedica estas bonitas líneas:

“Que asco de feministas…. desaparecemos al igual q lo hacéis vosotras. Esto es algo q pasa en ambos bandos , la diferencia es que no publicamos estas mierdas de post para alegrar a 4 calzonazos, o como en este caso, a 5 marujas.”

Sus palabras me recuerdan aquel mensaje de una chica que tuvo que eliminar un post mío de su muro de Facebook ante las amenazas de su ex. Si me léeis normalmente estaréis flipando, ni que escribiera sobre política O FÚTBOL…

Aquel ex sería primo de este que me escribe…

Me ha parecido necesario contestar a este ser. Ya no por ÉL, ni por mí, sino por todos los que son COMO ÉL y por todas esas personas que no se atreverán a decirle lo que se merece. Así que allá voy:

OYE TÚ, te voy a aclarar unos cuantos conceptos, que falta te hace:

feminismo

Del fr. féminisme, y este del lat. femĭna ‘mujer’ e -isme ‘-ismo’.

  1. m. Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres.

Sí, somos feministas. Los feministas te dan asco. Sí, “los”, porque, ¡sorpresa! También hay MUCHOS hombres que creen que todos debemos tener los mismos derechos. NO COMO TÚ, SO MACHISTA.

machismo

De macho1 e -ismo.

  1. m. Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.
Hablamos de TU actitud, por si te has despistado. De TU prepotencia.

bando2

Quizá del gót. bandwō ‘signo, bandera’.

  1. m. Facción, partido, parcialidad.

Las personas nos clasificamos según nuestro GÉNERO, no según nuestro BANDO. Las relaciones humanas no son una guerra, al menos para la mayoría.

mierda

Del lat. merda.

  1. f. malson. excremento (‖ residuos del alimento).
  2. f. malson. Suciedad, inmundicia.
  3. f. malson. Hecho o situación que repugnan, como la existencia de vicios o delitos. Callar, ocultar, tapar o descubrir la mierda.
  4. f. malson. Cosa mal hecha o de mala calidad. Este paraguas es una mierda.
  5. m. y f. malson. Persona despreciable.
  6. interj. malson. Expresa contrariedad o indignación.

Según tú, mi artículo sobre los hombres que desaparecen sin decir ni mú, es una mierda. Lo que no entiendo es porque lo lees, entonces. Me parecería incluso respetable tu opinión, de no ser por el resto de tu comentario, que deja claro quién es la mierda aquí.

calzonazos

Del aum. de calzones.

  1. adj. coloq. Dicho de un hombre: Que se deja gobernar por su pareja. U. m. c. s. m.

Quizás estoy suponiendo demasiado pero creo que confundes “calzonazos” con “feminista”, que, como he dicho más arriba es aquella persona que cree en la igualdad. Diría que estás BASTANTE CONFUNDIDO en general, por decirlo educadamente.

maruja

Hipocorístico del n. p. María.

  1. f. coloq. Ama de casa sin dedicación profesional a otras actividades. U. t. en sent. despect.

Cuando escribes “5 marujas” creo que te refieres a OCHENTA Y CINCO MIL PERSONAS, que son las que leyeron este blog el mes pasado. Sigues confundiéndote y A QUÉ NIVEL.

De nuevo, usas la palabra “maruja” como un insulto, como antes has hecho con “feministas”, cuando NO LO SON. Sí lo son, en cambio, retrógrado y patán. Quizás te suenen…

En cuanto a la ocupación de los lectores, casi mejor te contestan ellos. Seguro que hay alguna y algún amo de casa lo cual no les acerca, ni de lejos, al nivel de incultura que tú estás mostrando.

Porque, A VER SI TE ENTERAS, lo opuesto a feminismo (movimiento social), no es machismo (actitud), es INCULTURA.

Iba a escribir que me sentía mal por tus novias, tus hermanas, tu madre o tus hijas, si las tienes. Vaya panorama tienen, Madre del Amor Hermoso. Pero, mejor pensado, me siento FATAL por cualquier persona que esté cerca de ti o de los que son como tú, sean hombres o mujeres.

NADIE se merece semejante desgracia.

no

       
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