Zara ficha a modelos mayores de 40 ¿PERO QUÉ MIERDA ES ESTA?

“¿Pero qué mierda es esta?”
Y allá que lo abro y me encuentro con el siguiente titular:“Modelos de más de 40 años protagonizan la nueva campaña de Zara”
Pero… ¿Esto es noticia? ¿En serio?
El tema es que yo ni había caído nunca en que las modelos habituales no tenían cuarenta. Básicamente porque no le presto mucha atención a la edad de nadie que no sea yo.
Mi sorpresa avanza a medida que leo este notición de importancia superlativa. Atención a las siguientes frases:
“Precisamente las mujeres de esa edad (e incluso más mayores) son las que se visten con las propuestas de la firma.”
Os juro que si no supiera que están hablando de los cuarenta, pensaría que lo hacen de los cien. Como si alguien pensara que, pasados los cuarenta, buscamos la ropa en algún lugar misterioso, alejado de la civilización y solo apto para las que nacieron antes del 77. Como si a alguien le sorprendiera que personas de veinte compartan gusto, talla y estilo con otras de cuarenta. Pero por el amor de Dios, ¿cómo se os va tanto la pinza? Y me refiero al que lo ha escrito, que supongo estará influenciado por alguna nota de prensa de Inditex. O no. O yo qué sé. Es que no entiendo NADA.

En cuanto a lo que sí atañe directamente a Amancio, me llama la atención eso de que llame “Timeless” a la editorial donde salen estas tres chavalas, cual si fueran, efectivamente, de nonagenarias parriba.
Sigo yo leyendo…
“Lo raro es que no se haya hecho antes, porque no deja de ser extraño ver en la página web de la marca a jóvenes de 20 años vistiendo piezas que están pensadas para personas adultas.”
Pero churris de mis entresijos: que las de veinte son también adultas. Que no os habéis enterado: que da igual si las modelos tienen veinte o setenta y lo mismo con las que se lo ponen. Que el problema está en los ojos del que mira y en que los medios se hagan eco de semejante gilipollez.
Y luego, en esa página tan tremendamente reivindicativa, estas señoras supermayores dan unos consejos sobre la vida, como si de sumas sacerdotisas se trataran. Como si estuvieran a puntito de estirar la pata y quisieran transmitir toda su sabiduría a las generaciones venideras. Estoy yo pensando que me quedan seis mesecillos para los cuarenta y cinco y quizás va siendo hora de dejar por escrito todas mis experiencias, adquiridas en estos miles de años que parece que tengo. Ah, calla, que ya lo hago en este blog.
Uf, menos mal.
Oye, y que seguro que la intención era buena: vamos a darles visibilidad a esas pobrecitas de cuarenta, a darle sentido a su existencia, vaya a ser que se depriman porque la chati de la marquesina tiene veinte años menos que ella.
Pero es que la noticia ideal sería que esto no fuera noticia, queridos míos.
No noticias sobre modelos de cuarenta, modelos gordas, modelos de colores. Ni sobre gente de cuarenta, gente gorda, gente de colores.
Ahora que pienso, sí se ven modelos masculinos de cuarenta y aquí nadie ha creado ningún titular sobre eso. Ayyyyyy, que se nos ve el plumero, PERO A LA LEGUA.
En fin, amiguis, que ahora que los del notición han descubierto América ya sé que no pasa nada si me planto la ropa de Zara, si tengo más de cuarenta o si algo lo que me sale del mismísimo toto.
Menos mal.