Estoy hasta el toto de los deberes de mis hijos.
Si eres madre se te han saltado las lágrimas de la emoción al leer el título del post. No estás sola. No eres rara. ESTÁS HASTA EL COÑO TOTO DE LOS DEBERES DE TUS HIJOS.
Acaba de empezar el curso y yo ya tengo los pelos de punta con el temita. La cosa empezó en la reunión del cole cuando nos dicen que:
Los niños tienen que leer EN VOZ ALTA cada día 30 minutos (ni uno más ni uno menos) y con los padres al lado comprobando que lo hacen bien.
Pregunta que tengo para el profe: ¿y no acabará el niño hasta las pelotas de leer por narices cada día de la vida? Porque yo leo compulsivamente, pero si me hubieran obligado, igual habría quemado todos los libros de mi casa y, llámame rara, pero ¿no es un coñazo supino que tu madre esté espiando por encima de tu hombro para ver si dices “de” donde pone “del”? ¿No sería mejor que lea el rato que le apetezca y si un día, o dos, o tres no quiere, pues estupendo? ¿No aconsejan que el niño me vea leer y así me imitará? Claro, que para eso me tienes que dejar tiempo a mí para que lea y a él para que me vea, querido profe.
Nos enviarán un checklist (una lista de toda la vida de Dios) para que (agárrate que vienen curvas) COMPROBEMOS QUE SE LO SABEN TODO antes de los exámenes.
Más preguntas para el profe: ¿ese no es tu trabajo, querido mío? ¿Y no es responsabilidad de mi hijo el estar preparado para sus exámenes? Y si no se lo sabe ¿qué coño hago? Yo es que estudié Derecho, no magisterio ¿sabes? Y… ¿con las 8 horitas que pasa en el cole no hay tiempo suficiente para que lo comprobéis allí?

Yo ahí ya me quedé tocada como podréis imaginar, pero la cosa no hizo más que mejorar… Al cabo de una semana recibo dos correos electrónicos (dos hijos, dos correos, dos tutores, dos tandas de lectura, dos tandas de deberes, dos de mecagontóloquesemenea) explicándome cual es el método con el que les enseñan mates a mis hijos. Y oye, hasta aquí todo bien aunque, sinceramente, poco tengo que decir, no soy profe, ni pedagoga, ni nada. Pero vale, que me informen si se quedan más a gusto.
Lo jodido es cuando sigo leyendo y me indican cómo practicar matemáticas con mis hijos (he hecho un copiar/pegar y hago mis acotaciones).
“Puede dar a su hijo práctica directa en cálculo. Si lo hace, deberá tener en cuenta algunas sugerencias: (Mira, poder igual puedo si sustituyo ir al baño por una sonda. QUERER ya es otra cosa.)
- – Haga sesiones de práctica cortas (unos diez minutos o menos). Menos mal que me lo has dicho, si no me paso la tarde del domingo repasando las tablas de multiplicar.
- – Pare la sesión si su hijo empieza a cansarse o pierde interés. Quizá inténtelo de nuevo más tarde. Te lo digo YA: mi hijo está cansado antes de empezar, te recuerdo que lleva todo el fucking día estudiando. Y por favor, cuéntame qué “interés” puede tener un niño de 9 años (y una madre de 42) en practicar mates después de cole. No te voy a pedir que concretes los conceptos “Quizá inténtelo” y “más tarde” porque me puede dar un flus.
- – Alabe las respuestas correctas pero no critique las incorrectas o lentas. Simplemente corrija las respuestas cuando sea necesario. Ni soy un monje budista, ni la Madre Teresa, ni Candy Candy. Si mi hijo me contesta que 4 x 4 son 67, yo ME PONGO DEL HÍGADO. Punto.
- – Anote cualquier operación de cálculo mental en el que su hijo encuentre dificultad. Repítala de vez en cuando.” y BLABLABLA. Tú-es-tás-de-co-ña, ¿no?

Vamos a por lo que vienen siendo los deberes propiamente dichos. Más preguntas: ¿cual es el objetivo de que, tras 8 horas en el cole, mis hijos hagan 10 operaciones más en casa? ¿Crees que se les va a olvidar sumar de un día para otro?. Por favor, cuéntame… ¿por qué los deberes del viernes de mi hijo eran que me ayudara a hacer la cena? ¿Le he llevado a la Masterchef School y no me he enterado? Te comento que en mi casa hace la cena quien a mí me sale del chirri. Así como no te digo yo quien debe borrar la pizarra, por favor, no decidas tú quién cocina en la mía.
A todo esto le sumamos los deberes de refuerzo, lo multiplicas por dos hijos y lo divides por una madre soltera. Soy de letras pero aún así tengo claro que las cuentas no me salen: llegan a las 6 del cole y está la merienda, la ducha, la cena y no estaría mal que jugaran un poco, DICEN QUE A LOS NIÑOS LES GUSTA. (Mis hijos tienen 8 y 9 años, no creáis que están en la Universidad).
Ojiplática perdida me planteo varias cuestiones:
- En el planeta de los profes el día tiene más de 40 horas.
- En el planeta de los profes, las madres hacen el trabajo de la gente a la que pagan.
- En el planeta de los profes, los niños ni duermen, ni comen, ni cagan ni ná.
- En el planeta de los profes (españoles) un horario de 9.00 a 17.00 les cansa a ellos pero a los niños no.
No voy a entrar en comparaciones con el resto de Europa o con el archiconocido sistema educativo finlandés porque para empezar, no somos finlandeses y en muchas cuestiones, tampoco europeos. Para llegar a esos niveles tendríamos que modificar todo el sistema laboral, social e incluso climático. No jodamos, con esta solana ibérica apetece más estar por las calles y menos estudiando o leyendo. Pero al caso, si no hace falta irnos a esos extremos, con ser profesionales, productivos y tener sentido común, la cosa estaría solucionada.
A ver, profe de mi alma, el objetivo es que el niño aprenda ¿no? ¿Me cuentas qué es lo que aprenderá en dos horas conmigo que no haya aprendido en ocho contigo? ¿Podrías decirme cual es la finalidad de que mis hijos tengan deberes cada tarde, cada finde, cada Navidad, Semana Santa y verano? ¿Tú has oído hablar del Tiempo Libre? Supongo que del tuyo sí…
Ni que decir tiene que después de contarte que les mires mientras leen, que compruebes las checklist y que si eso, practiques las mates, te comentan que (vuelvo a copiar/pegar):
“Queremos recalcar la importancia de que vuestros hijos realicen solos estas actividades, para ir potenciando su autonomía y responsabilidad individual”. O no sé leer (quizás porque mis padres no supervisaron mis lecturas), o soy gilipollas, o no os aclaráis demasiado.Y podría seguir pero es que tengo que hacer los deberes que le pusieron a mi hijo pequeño ayer, que consisten en que YO abra un archivo que ha colgado el profe en Internet.
Y vosotras, madres del mundo ¿estáis hasta el toto de los deberes de vuestros hijos? ¿Habéis encontrado solución (o colegio) para minimizar esta catástrofe?