Skip to main content

Etiqueta: buenorro

Otros cinco tipos de buenorros que también tela.

Amiguis, os vi muy lanzadas con el post anterior y, como yo soy muy de satisfacer las necesidades del mercado, me he visto obligada a lanzarme rauda y veloz sobre el teclado para hablar sobre otros cinco tipos de buenorros que nos molan tanto o más que los anteriormente descritos. Allá vamos:

El listo: pero puntualicemos, es un listo que no va fardando de su inteligencia, ni dando conferencias a todo aquel que se le acerca. Tiene capacidad de análisis y no es solo un portento académico (que también), es observador, perspicaz y, por supuestísimo, tiene un sentido del humor brutal. Porque los listos son rápidos, y el humor precisa de velocidad mental. Como el tío se ha instruído, es abierto de mente, tolerante, no se cierra en banda y escucha todas las opiniones. Y, lo mejor, como es listo de narices, fornica que te mueres. Podía haber empezado por ahí, la verdad…  Para mí, el listo por encima de todos los listos del planeta es, por supuesto, Benedict Cumberbatch. No sé muy bien si es él o sus personajes, pero me da igual. Te amo, Benedict.

El de uniforme: que conste, a mí los uniformes normalitos, los que vemos cada día por la calle me ponen cero, cerísimo, pero, ay queridas, ese traje blanco de Richard Gere en “Oficial y Caballero”, hostiahostiahostia. Lo mismo digo con Tom Cruise y cualquiera de los outfits que lleva en Top Gun (me acabo de dar cuenta, nombrando estas pelis, de que soy MUY MAYOR). Ya poniéndonos más contemporáneas, por favor, Taylor Kinney en “Chicago Fire”.

El malote: sabéis perfectamente de lo que hablo porque el malote nos pone A TODAS. Otra cosa es que olisquees el peligro y salgas por patas. El tío es un tanto bala perdida, pero, no sabes cómo, le encuentras el punto tierno. Y es todo mentira, pero claro, no vas a admitir que te molan los cabrones, así que te autoengañas y, de paso, intentas colársela a tus amigas que asienten mientras piensan que te estás metiendo en la boca del lobo y de qué manera. Y pa malote, Jonathan  Rhys Meyers, que no solo se carga a Scarlett Johansson en “Match Point” , sino que en la vida real las lía pardas, PARDÍSIMAS.

El heterogay: en realidad es gay del todo, pero es que no te lo puedes creer porque no tiene ni una pizca de pluma, es de lo más varonil y, encima, te tontea, el muy cabrón. Sabes que, en algún momento de su pasado, sucumbió a los encantos de un chirri, y eso te llena de esperanza. Otro autoengaño. Churri, no hay camino de vuelta, todo es culpa del poder del pene: una vez lo pruebas, no hay quien te quite de ahí. Y encima lo entiendes, porque a ti te pasa lo mismo. Matt Bomer, si algún día te da por saltar de acera, aquí nos tienes, cari.

El raro: algunas le llamarían “el misterioso”, pero para qué endulzarlo: hay gente rara y resulta que esa rareza, a veces, nos pone. Es un tío que no habla demasiado o que habla de temas un tanto peculiares, como la reproducción de las aves asiáticas, o la vida en otros planeta. Es solitario, vive un tanto ajeno a los usos sociales, pero intuyes que detrás de ese rollo raruno, se esconde un ser de lo más interesante y sexual. Una vez más, lo más probable es que te estés montando una peli tú sola, pero de ilusión también se vive. Pa raro, raro, Adam Driver.

 

Me da a mí que tendremos hasta tercera parte en cuanto a buenorros que nos ponen, porque aún nos queda el despistao, el garrulo, el madurito… En fin, que nos vemos pronto, amiguis.

Cinco tipologías de buenorros que nos gustan

El otro día, tomando algo con un amigo que, como tantos, no acaban de entender esto de mi celibato, tuve que escuchar POR ENÉSIMA VEZ ese tremendo “Es que tú eres muy exigente”. Pues mira, si vieras a algunos de los que me he beneficiado no pensarías lo mismo, pero, en cualquier caso, estoy en mi derecho de ser todo lo exigente que me salga de mi precioso toto. “Pero, a ver, ¿qué tipo de tío te gusta?” Y ahí me pilló porque, por un lado, no tengo un estereotipo en mente y, por otro, hay un montón de hombres de lo más variopintos que me encantan. Y de ahí a este post en un pis pas. Porque a vosotras os pasa lo mismo, que lo sé yo. Allá vamos con esos tipos de tío que nos molan MOGOLLÓN.

1. EL SURFERO: lo primero que me viene a la mente de sopetón es la peli “Le llaman Bodhi”. Ay, LA HOSTIA, ese Patrick Swayze que, la verdad, lo mismo daba que se montara en una tabla, nos hiciera un bailecito o fuera un matón de discoteca. Patrick nos molaba TODO EL RATO. A lo que íbamos, que ese rollo surfero, con el pelo desteñido por la solana, los músculos, la piel tostada… Me dan muchas ganas de untarles protección solar para evitarles un melanoma, claro, y también quiero quitarles esa sal tan molesta del cuerpo, CON LA LENGUA. Con tal de documentarme, como la escritora seria que soy, he buceado por la red y he encontrado esta web tan  instructiva sobre el mundo del surf. Os la regalo. De nada.

2. EL ELEGANTE: sí, me voy de un extremo al otro, pero es que así somos las Piscis. Un buen traje, con unos zapatos brillantes, una camisa en su sitio… Como aparte de Piscis soy cinéfila y teléfila total, visualizo a Gabriel Macht en “Suits”. Joder, que hasta se pone chaleco. Qué cabrón. Yo me veo desabrochándoselo pero, vamos, como si estuviera aquí mismo. Qué sonrisa, qué caída de ojos…

Y para elegante, ese Dios al que ya le dediqué post en exclusiva: Ryan Gosling. Que sí, que hay otros, que me da igual. Viva Ryan, viva su traje y viva la madre que lo parió.

Las tuyas, cari.

3. EL SALVAJE: aquí podemos incluir el rollo vikingo, del que ya he hablado e, incluso, podemos relacionarlo con el famoso Empotrador. Porque un buen Empotrador siempre tendrá algo de asalvajado, aunque sea de estranjis. Yo me imagino al salvaje perfecto como un tío grande, no solo alto, sino también abarcativo, que tiene poderío suficiente para agarrarte e insertarte en el alicatado por muchos kilos que hayas pillado. No tiene escrúpulos, él lo que quiere es fornicarte viva, le da igual dónde y cómo. Una vez más, me repito, qué pesada soy. Es que no me puedo quitar de la mente a Jason, lo siento. Es que hasta tiene faltas de ortografía en Instagram. ES PERFECTO.

4. EL BOHEMIO: es músico, o pintor, o escritor. A mí me molan sobre todo los “reinventados”. O sea, que estudiaron una carrera que nada tenía que ver con el arte y después de unos años se han dado cuenta de que a ellos, lo que les llena es lo de crear a lo loco. Sí, ya sé que, ni Adam Levine, ni Lenny Kravitz que son los de la foto han sido ejecutivos agresivos antes de liarse a dar conciertos. Y QUÉ. No he encontrado ejemplos gráficos de artistas ex- otra cosa. Estos tan tó güenos y con eso me basta.

5. EL NÓRDICO: aquí iba a poner “El guiri”, pero es que los nórdicos, aparte de ser guiris a más no poder, son lo más de lo más. No hablo de vikingo nórdico, que eso ya lo hemos cubierto, sino del nórdico moderno, del rollo “Hygge”. Esos rubios o pelirrojos (que me pueden encantar un pelirrojo), que lleva camisa de cuadros de diseño, gorro de lana, tiene un amasijo de músculos debajo del jersey de cuello alto que no es ni medio normal, y ha montado una empresa a los veintidós años de algo súperinnnovador y supertecnólogico que tú no entiendes para nada. Vale, tampoco el de la imagen es nórdico, sino Capitán América, pero yo me imagino a mi nórdico ideal así tal cual y, como este es mi blog, aceptamos superhéroe como animal de compañía. Más quisiera yo…

  

Y hasta aquí la lista de hoy. Otro día sigo. Por favor, no dejéis de enviarme tipos de hombre que os gustan y ampliamos catálogo.

Besis.

 
Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0