Skip to main content
Humor

Esas tonterías que nos ponen TANTO.

Esas tonterías que nos ponen TANTO.

Amiguis todas, vengo aquí a hablar de nuestras rarezas en lo que al gusto por los hombres se refiere. Porque casi todas coincidimos en que nos fijamos en la boca, en los ojos, en la cara, en el cuerpo, pero luego hay peculiaridades varias que me parecen vale la pena comentar, porque mal de muchas, consuelo de raras.

Los párpados

A mí, por ejemplo, me flipan los párpados carnosos. Como estos:

Vale, que en este caso, no son solo los párpados, es que hasta las orejas las tiene perfectas. Voy a poner otro ejemplo más claro:

Bueno, no he encontrado uno que no sea guapo con párpados chorreantes, pero lo pilláis, ¿no? Me gusta que haya un trozo de carne sobre el ojo. Estoy fatal, YA LO SÉ.

El brazo.

Lo menos peludo posible, con sus venas, con sus bíceps y sus tríceps, suavecitos, que empiecen en un hombro redondo y firme, susceptible de ser mordido e, incluso, rechupeteado.

No digo más, que es Capitán América. Lo mínimo es que tenga un brazaco colosal.

El antebrazo.

Ya sé que el antebrazo está incluido en el brazo, pero yo los veo como entes independientes porque me fijo especialmente en ellos, ya que están visibles más veces que el brazo en su totalidad. Me gustan grandes, fuertes, llenos de venas (sí, TAMBIÉN). Si están tatuados, ya PA QUÉ.

Disculpadme, se me ve el plumero. Es que busco “Buen Antebrazo de Empotrador salvaje” en google y me sale Jason sin parar. Qué le vamos a hacer.

Hablando de tatoos, me FLIPAN. Por todas partes. Sin medida alguna.

LA MIRADA

De listo, de gamberro, de “Vas a ver tú cómo nos vamos a poner, chata”.

El traje.

Oye, hay a quién le gustan los uniformes, a mí me quita el sentío un bigardo al que le quede el traje clavao.

Claro, que también me gustan en vaqueros y camiseta blanca, en bañador, en neopreno. Y este de aquí arriba, con traje de lagarterana me encantaría también.

Y ya que estamos con Gabriel Macht, destaquemos la sonrisa, y que es rubio y con ojos marrones, el no va más.

LAS MANOS

Ya he hablado de esto porque las de Benedict Cumberbatch son PERFECTAS. Es que las manos son TAN importantes, amiguis, que tocan, retocan, y todas esas cosas que ya sabemos.

En el apartado “Manos Apetecibles” hay algo que me llama particularmente la atención: el hueso del dedo gordo (que debe llamarse de alguna manera específica, pero ni flores). Aquí gana por goleada mi Ryan. Sí, MI Ryan. El tema de que tiene que dejar el tabaco ya lo hablaremos él y yo cuando sea pertinente.

LA VOZ

Hoy estoy repetitiva, amiguis, qué vamos a hacerle, pero es que Benedict tiene la mejor voz de planeta Tierra y, muy probablemente, de toda la galaxia. Imagínate eso al oído. No, no, nooooooooooo.

El culo

Sí, yo me fijo en el culámen masculino, para qué mentir. Los futbolistas, en mi opinión, se llevan la palma. Especial mención a Lenny Kravitz en este apartado. Bueno, en este y en el de los brazos, la tableta, la piel, los morros y el talento, claro está. Lisa Bonet, querida, nos tienes que contar cómo lo haces. Ojo con Beckham, PORDIOS, qué redondez más redonda.

Los talentos naturales.

Como el que canta que te mueres, toca la guitarra, o dibuja, hace macramé o baila. Aquí una muestra de danza clásica que te eriza los vellos. Todo sensibilidad y refinamiento. Se me salta el lagrimón.

Y hasta aquí mi lista, amiguis. Espero las vuestras.

   

Comments (20)

Los comentarios están cerrados.