No podemos elegir lo que no sabemos que existe: repito esta frase cada día por varias razones. Porque, para mí, la felicidad radica en decidir, en elegir, y también en avanzar. Y no hay avance sin conocimiento, sobre nosotras mismas, sobre el mundo, sobre el producto de mezclar todos esos elementos.
La frase aplica a un vestido, a un sueldo, a una ciudad o a una manera de vivir y comportarse. …
Que amo el silencio por encima de unas cuantas cosas y que por eso voy a perseguirlo. Vale, esto ya lo sabía, pero no hago más que corroborarlo. Que hay un pueblecito en el Baix Empordá llamado Monells que es sumamente medieval, bonito y silencioso donde pienso pasar algunos días de mi vida, porque hay lugares que te abrazan en cuanto los vislumbras y a los abrazos hay que hacerles caso.
Que h…
Escribo estas letras sobrevolando el Atlántico. Voy hacia mi querida Ciudad de México. Y me leo y me emociono. Hace exactamente dos años andaba yo por tierras mexicanas, en un momento en el que necesitaba estar en casa, arropada por mi familia elegida, que es la mejor familia. Y es que, como comentaba hace poco mi querida Anne Igartiburu, el hogar está donde está tu amor. Y mi mucho de mi amor …
Me preocupa, a veces diría que me obsesiona, el paso del tiempo. Ni entiendo ni acepto ese concepto tan confuso del hacerse mayor, ni gestiono demasiado bien el equilibrio entre aprovechar el tiempo y vivir relajada. Todavía no he encontrado la manera de compatibilizar mis prisas por avanzar con mi necesidad de descansar. Todo lo que tengo es tiempo, pero no sé cuánto, y eso limita mis posibili…
El primer día de primavera en el que abres las ventanas del balcón y así se quedan hasta la noche, porque no hace ni frío ni calor. El primer baño del verano, cada año. La primera vez que visitas Nueva York y luego todas las veces que la redescubres. El día en el que sabes que has aprobado la selectividad. El primer día en la universidad. El último, con la incertidumbre aplastándote el lomo, el…
Hace años que no salgo por la noche. Yo, la que cerraba todos los locales habidos y por haber, Afters incluidos. La que volvía a casa con las medias por los tobillos porque se cargaba la suela de tanto bailar. Dos hijos son muchos hijos en lo que a cansancio se refiere. Despertarse una hora antes que ellos para olisquear el oasis de paz y silencio valía más que cualquier copeteo.
Ellos crecier…
Crecemos con el lastre de unas creencias limitantes que nos convierten en la mitad de lo que realmente somos. Los “Tengo que” y los “Debería” nos aplastan y no nos dejan ver más allá de nuestras narices. Vivimos ignorando que la capacidad de elegir, el poder y todos los recursos para conseguir lo que queremos está en nosotras. Pero para eso necesitamos saber qué es lo que realmente deseamos, má…
Andamos por la vida luchando contra el exceso y contra el defecto. Algunos se inclinan más por un lado que por el otro. En unos casos (como el mío), hay una tendencia enfermiza hacia el desmadre. Cuando salía del noche no veía el día, si me ponía a estudiar podía hacerlo durante doce horas seguidas, estudié la carrera por la tarde para poder dormir hasta el mediodía. Nunca era suficiente.
Como…
En estos días desordenados de Navidad, en los que he empezado unos cinco libros, me topé con “La loca de la casa”. Me apasiona leer a Rosa Montero cuando habla de los que escribimos. Me reconozco aunque no me comparo, no me atrevería. En un momento dado, nos cuenta que los narradores “sabemos que dentro de nosotros somos muchos”.
Y es que algunos sentimos que la vida se nos queda corta y estre…
La mayoría de buenas ideas se me ocurren en la ducha. De hecho, he de pensar un método para poder apuntarlas, porque algunas se me han olvidado para cuando salgo a secarme. La última, más que una idea, fue una afirmación: el premio eres tú. No sé de donde salió, aunque intuyo que tiene mucho que ver con la dificultad que observo en muchas de las mujeres con las que trato para desarrollar su fue…