Skip to main content

Etiqueta: amigos

El Poder del Pene

el poder del pene

Cuando publiqué en Facebook cual era el tema de este post se produjo un fenómeno curioso: por un lado las hembras, muertas de la risa, me comunicaban su ansiedad por leer el contenido de tan singular título.

Lo de los machos fue diferente: ex-contrincantes que, de repente y sin venir a cuento, te saludan, te mandan besos… hasta que te das cuenta de que TIENEN MIEDO. Pero chicos, que no… que esto no va de una descripción de EL MIEMBRO. ¿Cómo podéis pensar eso de mí? Yo (casi) nunca haría eso…

Vamos a ver ¿conocéis hombres gays? La respuesta es “sííííí”, a coro y con orgullo. Que tener amigos gays es muy moderno. Ok, second question: ¿conocéis alguna lesbiana? El “sí” ya es menos coral: “sí, una de mi gimnasio…”, “mi prima tiene una amiga lesbiana…”. Haberlas, haylas, PERO MENOS. Ahí ya tenemos el primer indicativo de EL PODER DEL PENE.

el poder del pene

Another question: ¿cuántos hombres gays conocéis que, una vez probado el género masculino, hayan vuelto al femenino? A coro de nuevo, NINGUNO. ¿Y amigas lesbianas, o puntualmente lesbianas que, probada una cosa hayan retomado la otra? PUES UNAS CUANTAS. ¿Por qué? por EL PODER DEL PENE.

el poder del pene

El Pene es Poderoso, eso es así. Y me jode, no os creáis. Que esto no una apología de mi heterosexualidad o de las maravillas del Aparato Masculino. PARA NADA. Esto es una manifestación de un hecho que me sorprende, me fastidia y me hace partícipe porque, seamos honestos, su Poder se cierne también sobre mí.

Casi nadie es inmune a EL PODER DEL PENE.

el poder del pene

Fijaos si el Pene es Poderoso, que Freud decidió que las tías vivimos permanentemente angustiadas porque nos sentimos castradas. Vamos, que por la falta de Pene vamos como vaca sin cencerro, como pollo sin cabeza. Sigmund cari, no seré yo la que te contradiga, pero es que pasados los años es bueno avanzar, adaptarnos a los nuevos tiempos y mira: yo he recogido algunos testimonios de féminas angustiadas, ansiosas, histéricas incluso y juraría que su trastorno mental (transitorio o no) responde más a la necesidad de castrar compulsivamente que a la de tener un rabo (propio) entre las piernas.

el poder el pene
La castrada (según Freud)

Y pensaréis que me estoy yendo del tema y he empezado hablando de EL PODER DEL PENE y ahora reniego de él. No, no, no, nooooooooooooo. Seamos claros, EL PODER DEL PENE existe, hemos que vivir con él. Hagámoslo de la mejor manera posible.

Mira que tengo amigos heteros y mira que me cuentan salvajadas. Y nunca me han hablado de una vagina. NEVER. En su caso, las TETAS son la(s) estrella(s), para bien o para mal. “ESE ES TU SUPERPODER”, me soltó uno no hace demasiado sin apartar la vista (y las zarpas) de ellas. Lo cual no deja de ser una paradoja, porque el pechamen suele ser un pasatiempo complementario al deporte principal o FORNICATIO. Curioso pues, que jamás se dediquen piropos a nuestros bajos y en cambio se hable tanto de nuestros altos.

el poder del pene

Busco justificación de estos feos hacia nuestras partes y descubro el término “Vagina Dentata”:  dícese de las vaginas con dientes de algunas mujeres. ¿¿¿¿¿¿¿CÓMOOOOOOOOOOOOORL????? Pues sí, hermanas, esta leyenda se contaba para avisar del peligro de fornicar con mujeres desconocidas. Aquí sí que flipo, pero me ilumino. VÁLGAME DIOS, que he encontrado la respuesta a todas nuestras preguntas. La leyenda de los chirris carnívoros ha pasado de generación en generación y así nos va. MISTERIO RESUELTO. Para las que os quedasteis cabizbajas y meditabundas con mi post sobre “Las Vírgenes Fingidas”, ya podéis respirar ¡EUREKA!

tumblr_m9vxreTwtp1rndt8v
Retrato aproximado de la “Vagina Dentata”

Las tías en cambio, ayyyyyyyyy LAS TÍAS.

Si hay algún macho leyendo esto… atentos señores, porque nosotras y nuestros amigos gays SÍ hablamos de Penes. Y MUCHO. Tamaño, forma, color, textura… TODO UN MUNDO. No pienso entrar en la polémica de si el tamaño importa. IMPORTA, Y PUNTO. Que si sabiendo usarla da igual la carencia…, que si como los ciegos desarrollan otras habilidades… Sí, sí, pero ¿a que todos queremos ver? PUES ESO.

No hay que ser muy list@ para deducir que a más Tamaño, más Poder. Vamos, como en casi todo en la vida.

el poder del pene

Otra manifestación de EL PODER son los monumentos. Esto es como lo del tamaño: el rey con el territorio más grande es el más poderoso, y también el que tiene más estatuas en su honor. PUES LO MISMO: escribes en Google “monumento fálico” y un Universo se abre ante ti: Japón, Islandia, Irán, Corea, etc. son plantaciones de Pepinacos gigantes.

Dscn7768
Con lazadas incluso.

Pero haz lo mismo con “monumentos a la vagina” y lo único que te sale es un descerebrao que se quedó atrapado en una estatua vaginal en Alemania. Y YA ESTÁ. Una sola referencia y es porque uno casi la palma atrapado en un coño pétreo.

estudiantee
¿Qué coño buscaba ahí dentro?

Amig@s, no sabéis cuanto tiempo he esperado para publicar estas líneas. El pudor, el no saber cómo enfocarlo, la falta de concentración, el miedo a la crítica, me han frenado hasta hoy. Pero aquí está. Y ahora, más que en ningún otro post, espero vuestros comentarios. Esto proMETE…

Hola, soy la mejor amiga de tu novio

Hola, soy la mejor amiga de tu novio

Tengo amigas que son chicas y también MUCHOS amigos que son chicos.

Algunas de mis amigas tienen amantes, novios e, incluso, maridos. Lo mismo pasa con mis amigos.

A veces me reúno con mis amigas y sus parejas, otras veces solo nosotras. Exactamente igual que con mis amigos.

Hasta aquí todo parece bastante normal y, de hecho, LO ES. Al menos para mis amigas, mis amigos, sus parejas y mi menda lerenda.

Y, un buen día, una escucha cosas tales como “la amistad entre un hombre y una mujer no existe” o “esas mejores amigas de tu novio, que ni comen ni dejan comer”.

HOSTIAS.

Hola, soy la mejor amiga de tu novio

HUY, HUY, HUY.

Hola, soy la mejor amiga de tu novio

AY, MADRE.

hola, soy la mejor amiga de tu novio

Por partes:

Si esos que me han acompañado durante la mitad de mi vida, no son mis amigos, ¿QUÉ COÑO SON?

A ver, que repaso un poco la teoría. RAE de mis amores, ilumíname.

amistad

Del lat. vulg. *amicĭtas, -ātis, der. del lat. amīcus ‘amigo’.

1. f. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Oye, que juraría que lo que hay entre esos chavales y yo es amistad. Afecto, trato… Sí, sí, por ahí va la cosa.

“Seguro que alguno de los dos, en algún momento, ha sentido algo más por el otro”, es la segunda perla que me sueltan.

¿PERDÓN?

Hola, soy la mejor amiga de tu novio

Entiendo (porque le pongo ganas, porque si no NO ENTENDERÍA NADA) que ese “algo más” es que o mi amigo y/o yo hemos querido morrearnos, acostarnos y/o hacernos novios.

Espera, que me descojono un rato y ahora vuelvo.

Hola, soy la mejor amiga de tu novio

No quiero follarme a casi ningún hombre del planeta (solo a Jason Momoa, Adam Levine y Tom Hardy). Ya sería casualidad que justo quisiera follarme a MI AMIGO. Lo mismo a la inversa: me las veo negras para pillar cacho y justo va a ser ESE, TU NOVIO, al que conozco desde hace más de veinte años, con el que he viajado, al que he visto mear, vomitar, al que he ayudado TANTAS veces a ligar antes de que llegaras tú, el que está loquito por metérmela. Y además quiere hacerlo JUSTO AHORA que está contigo.

VENGA, VA.

Hola, soy la mejor amiga de tu novio

Seamos honestos, esto no tiene nada que ver conmigo, ni con la amistad, ni tan siquiera con tu novio, hija mía. Esto nace de tus celos, de tu inseguridad y, perdona que te lo diga, de tu estrechez mental.

Sí, yo estaba antes que tú Y NO PASA NADA.

Tu novio y yo hemos compartido y compartiremos (por muy farruca que te pongas) miles de marchas, de confidencias, de buenos y malos momentos Y NO PASA NADA.

Tu novio y yo nos queremos mucho Y NO PASA NADA.

No soy el perro del hortelano. Dejo comer y, por mi parte, me como lo que puedo o lo que quiero y eso no incluye a tu novio, no porque sea tu novio, sino porque NO ME GUSTA. Está en el cajón de LOS AMIGOS, no en el de los amantes. Ha sido así siempre y así seguirá, estés tú por aquí o no.

Hola, soy la mejor amiga de tu novio   Así que, querida mía, permíteme que te comente un par de cositas: Haz algún amigo, molan tanto como las amigas y encima aportan puntos de vista alternativos, que siempre te enseñan algo. Quizás tú tontees con tus amigos, si ya los tienes. No es mi caso. Ni el de muchísimas otras. No malmetas, que está MUY FEO. Y, por último, que tu novio sea el mejor amigo de una chica  es señal de que posee unas virtudes que no todos tienen. Felicidades. Hola, soy la mejor amiga de tu novio  

Los Lunes de Sol

los lunes de sol

“Por qué me resulta extraño decirle a la noche adiós” reza la canción. Pues a mí no sé si me resulta extraño pero últimamente me cuesta la vida retirarme a una hora decente. Vamos, que me cuesta tanto que no lo hago. La última noche que me secuestró fue la del pasado lunes.

A lo loco.

  los lunes de sol

Parece que los lunes tienen algo alevósico y juerguista últimamente. Solo tenemos que recordar el anterior LUNES DE LENTEJAS. En esta ocasión el evento no iba de legumbres, sino de premios, de cine, de aplausos.

Y acaba la gala, y empieza el despiporre.

AGAIN.

Me parece apasionante que el día de la semana más odiado, el asqueroso Monday, se haya convertido en el inaudito momento del desorden semanal.

A diferencia de la canción, no veo esta racha de diversión nocturna post-cuarenta como algo tóxico, sino todo lo contrario. Es una decisión consciente y voluntaria tomada tras mi periodo de ostracismo antinoctámbulo.

Ya fui, volví, subí y bajé. He salido como una loca y me he encerrado en mi cueva, convulsionando ante cualquier plan postmedianoche. He dado volteretas de aburrimiento, he muerto de la risa y he resucitado con las responsabilidades apretándome el pescuezo. He sufrido por amor, por desamor, por los exámenes, por las broncas de mi madre, por la incertidumbre del futuro y por las mochilas del pasado. He sido la oveja negra, la empollona, la graciosa, la responsable, la marchosa, la guarra, la amiga que se va y la que nunca se irá, la novia sumisa, la amante lasciva, la hija perfecta y la madre majara.

Ya he sido muchas cosas, quizás demasiadas.

Y ahora soy yo, en minúscula, sin grandes aspavientos ni reivindicaciones. Se acabó el concurso. Mi yo, que no mi vida, es calma chicha. Ya no quiero ser la más alta, la más guapa, la más lista, la más buena.

Ahora solo soy la más yo.

los lunes de sol

La nocturnidad en la inmadurez (que se puede dar a cualquier edad, no nos engañemos) genera severas tensiones: qué me pongo, dónde vamos, quién va, irá el que quiero que vaya… Ahora, en lugar de todo eso está LA NADA. LA MARAVILLOSA NADA: el convencimiento de que si has decidido compartir tu tiempo con otros seres es porque así lo quieres y no porque toca. La tranquilidad de que si la ocasión se atasca y no aporta diversión, te vas a casa antes de que amanezca sin trauma alguno. El no esperar nada, en este caso, lo es TODO.

los lunes de sol

El solo ocuparse de pasarlo bien puede sonar superficial, egoÍsta e incluso gilipollas. Yo prefiero pensar que por fin ha llegado la tan ansiada LIBERTAD. Con mayúsculas. LIBERTAD para decidir, para dilucidar, para distinguir e incluso para intuir y ya no dejarte llevar, sino llevarte. Se acabó el  “Ay quién maneja mi barca”. Mi barca es mía, así que la llevo yo, que  lo mío me ha costado ser capitana.

Y la barca pesa un huevo. A veces se le fastidia el motor o se me resiste el timón. Nadie dijo que fuera fácil. Aún así, yo decido a dónde, por dónde y con quién voy. Que si otro decide mi rumbo, llegaré a su destino y no al mío. Me da PÁNICO imaginar que al echar la vista atrás veo cómo mi vida controló a mí y no a la inversa.  Que al pasar la barca le dije al barquero, yo no soy bonita ni lo quiero ser. Quiero ser barquera.

He dicho.

¿Y tú? ¿Te has hecho ya con tu brújula?

La Regeneración y el Manhattan: magia en Nueva York

Y mira que una fantasea con que escribe desde New York y me doy cuenta de que ahora que estoy en la city no se me había ocurrido hacer la fantasía realidad. Seré melona…

Pero hoy me he iluminado y aquí estoy, en mi silla habitual de desayuno, frente al Empire y escribiendo. Espero que el Universo capte el mensaje y me deje repetir este momento infinitas veces más.

la foto 3
Y al fondo…el Empire

En los escasos diez minutos que separan mi hotel del Pain Quotidien donde estoy sentada frente a mi Ipad, mis tostadas Five Grain y mi té con leche, me he dado cuenta de que aquí y ahora confluyen la mayoría de los contenidos de mis artículos que, al fin y al cabo, no son más que dibujos de lo que me motiva en la vida.

Para empezar,  I made things happen: he atravesado los 6.000 km. que me separan de mis cada vez más adoradas Golondrinas Niuyorkinas, para vivir un momentazo al que me aferro con uñas y dientes.

la foto 1

Podría extenderme eternamente contando cuanto adoro Nueva York y lo que molan las tiendas, los musicales, los rascacielos…pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Por arte de magia, el pasado viernes estuve en una cena que fue algo así como revivir las secuencias más notables de mi vida. Allí estaban la Madre Niuyorkina: mi amiga y confidente desde hace 23 años. Concretamente desde un jueves en el que apareció en el bar de la Facultad de Derecho de Barcelona, preguntando quién salía esa noche. Obviamente levanté la mano. Y nunca nos volvimos a separar. Y fijaos que yo vivo en Madrid y ella en Manhattan desde hace 15 años. Pero lo mantengo, NUNCA NOS VOLVIMOS A SEPARAR.

Mi otra Golondrina estaba allí también. Mi amada y admirada Carmen , que viajó desde nuestra Ibiza hasta la Gran Manzana para ser cineasta, que tan orgullosos nos tiene con sus mogollones de premios (Emmy incluído)  y que tanto tiene que ver con esta etapa de mi vida, en la que me anima, me aconseja y me empuja para que escriba y escriba y escriba…

No podía faltar  Lidia, la actriz, mi  asesora de actividades artístico-culturales, compañera de proyectos presentes y futuros,  siempre de buen humor, que se unió al viaje porque si se pierde una la palma (literalmente), a la que le sobra entusiasmo y por eso me lo contagia cada día (y muchas noches).

la fotoli
Lidia San José en su sosiego habitual

Para acabar, EL MAGO. Al que ahora admiro más por las risas que me genera, que por salvarme la vida en las lejanas Rusias ( y no es que no valore mi existencia, es que es muy gracioso).  Quién me iba a decir a mí que tres años después del salvamento, íbamos a estar cenando en el Craftbar de super Tom Colicchio. Él es la prueba viviente de que solamente hay que estar atento para ver que todo está escrito y que los círculos se cierran solitos (si tú no lo impides, claro).

craft

Estos encuentros en los que mezclas colegas que no se conocen entre ellos pueden ser peligrosos. Que a ti te parecen todos ideales y de repente entre ellos se odian y quieres morirte. Pero no fue el caso. Todo lo contrario. Entre charlas sobre Junot Díaz, relatos escabrosos sobre los ex respectivos, comentarios escatológicos (que me pueden encantar) y muchas risas, se nos pasó la noche sin que me acordara del jet lag.

En un momento dado tuve la extraña sensación de que veía toda mi vida pasar y pensé “ostias, a ver si es que la voy a palmar en breve”. Pero no en plan mal rollo, sino como “joder, qué suertuda soy. No imagino a nadie que pueda estar mejor acompañado que yo en este momento”. No estaban todos los que son pero sí son todos los que estaban…

craftbar meatballs
Maravillosas albóndigas de Craftbar

No sé muy bien como transmitir el entusiasmo, o la felicidad, o la plenitud que viví en ese rato, ni el regusto tan maravilloso que se me ha quedado y que sigo teniendo ahora que he vuelto a Madrid.

Sí, empecé a escribir frente al Empire pero no era cuestión de pasarme todo el día allí, que hay que vivir para poder escribir.

Yo que soy ostracista hasta la médula, que elijo con sumo cuidado con quien comparto mi tiempo y que no me corto un pelo en pirarme si la compañía no me parece la óptima, disfruté como una perraca observando la reunión como espectadora activa, segura de que ninguno de los componentes de mi Dream Team era consciente de lo que cada uno de ellos representa para mí, y mucho menos de lo maravilloso de su agrupación.

Imagino que he escrito esto, en parte, para contárselo. Creo que es importante posicionarse en la vida, gritar que SÍ a los que sí y por supuesto NO a los que no (ese será otro post). Esto debe tener que ver con mi obsesión de que la vida son dos días (uno con gripe) y que lo de perder el tiempo con algo o alguien que no mola me da bastante yuyu.

Hay dos cosas que me regeneran más que nada en el mundo: la primera es Nueva York. Perderme por sus calles, irme a Central Park y pasarme las horas delante de mi Bow Bridge, en encefalograma totalmente plano. Punto muerto para variar. Coco vacío totalmente. La segunda es pasar un rato de complicidad y carcajadas con gente a la que admiro y aprecio (o amo locamente en algunos casos).

La foto
Mi sitio favorito en el mundo mundial.

Si ambos momentos regeneradores se unen, ya es el no va más. Estoy convencida de que el viernes gané años de vida a base de crear células nuevas, todas monísimas y muy risueñas.

la foto 2
Golondrinas from Brooklyn. Amor a raudales

Y espero la ocasión se repita. En el mismo sitio o en otro mejor, con los mismos componentes y/o con otros, en este caso inmejorables.

Descojonarse viva (u otra versión del Mindfulness).

Ayer fue un gran día, que se convirtió en una gran noche, una de esas que compartes con viejos y amadísimos amigos, con algunos recientes e igualmente queridos, y con otros que no lo son, pero que quizás lo sean algún día gracias a veladas como la de anoche, donde la comida lleva a la merienda, a la cena y, si en lugar de lunes, hubiera sido viernes, probablemente al desayuno.

Os lo quería contar deprisa y corriendo porque allí había otro bloguero que, sin duda, reflejará el despiporre maravilloso que vivimos. Quería ser la primera en hacer una reflexión sobre las relaciones humanas, las emociones humanas, la diversión humana, la supuesta madurez humana (y lo que de ella se espera), la amistad humana e incluso los besos humanos.

Pasada la resaca de las carcajadas me quedo con que, durante varias horas, no pensé en nada más que en lo que allí hacíamos, en las historias que se contaban y en no desmayarme de la risa.

Leí hace poco una entrevista a Daniel Goleman, el gurú de la inteligencia emocional, en la que hablaba de su nuevo ensayo “Focus”, en el que expone que la atención es un músculo que debe entrenarse, que las distracciones impiden que desarrollemos tareas de una manera óptima y nos relacionemos de una manera funcional porque siempre hay un correo electrónico, un Whatsapp o similar dispuesto a joder la marrana (él no lo dice así, pero casi). Goleman apuesta por la meditación como herramienta para fortalecer la concentración. Pero señores yo ayer, una de dos, o medité de una manera muy innovadora, o ejercité otra manera de concentrarme: EL DESCOJONE CONTINUO. No lo toméis a broma ni penséis que estoy banalizando sobre el tema, LO DIGO TOTALMENTE EN SERIO.

Goleman también comenta que “En un océano de distracciones, quien aprende a estar atento gana la partida.” Pues bien, AYER LA PARTIDA LA GANÉ YO. (Aquí me da el subidón y pongo “Young Hearts Run Free” a toda castaña mientras escribo) y pienso seguir ganándola.

Yo, que soy dispersa hasta decir basta, sé que la felicidad es anclarme al presente, a ese puñetero segundo que no va a volver jamás de los jamases. Y la risa me agarra los tobillos de este coco disperso y hace que no quiera estar en ningún otro sitio.

Ahora pensaréis que vivo descojonada.

Pos no.

Pocas cosas me generan esa risa tan concentradora o concentrantiva. Sí hay otras actividades gracias a las que el mundo desaparece: bailar como una loca, ver una buena peli, un concierto de Luis Miguel, leer (a Isabel Allende, a Zoe Valdés, a Hosseini…), un beso rollo “Oficial y Caballero”, escribir y escribir…

Y miro alrededor y cualquiera diría que lo tengo, o lo tenemos crudo siendo madres.

Porque no hay tiempo, porque uno no se imagina a una madre bailando a las 3 de la mañana, ni yendo al cine dos noches por semana, ni mucho menos jugando a verdad, atrevimiento  o beso un lunes a medianoche.

PUES ME IMPORTA UN HUEVO.

Que yo no he venido aquí a de sufrir, que lo de la reencarnación está muy bien pero yo no me acuerdo de mi último yo, ni de como se lo pasó, y lo mismo le pasará a mi próximo yo.

Conclusión y vamos acabando: que anoche me lo pasé pipa y hoy pienso hacer lo mismo, pero sin trasnochar que la palmo. Y que todos deberíamos buscar esos espacios que nos molan tanto que olvidamos el planeta Tierra y sus vicisitudes.

Ahora esperaré ansiosa el post del otro bloguero, siempre tan ingenioso, lúcido y deslenguado.

Pasad un feliz día de descojone.

Lentejas: las tomas o las dejas (otra versión del Mindfulness).

 

La ¿crisis? de los 40.

La ¿crisis? de los 40

Lo prometido es deuda. Va por vosotros…

El viernes pasado viajé a Barcelona, donde nací y viví hasta los 28. Sólo el caminar por sus calles me retrotrae a esos años que ahora recuerdo tan libres y tan divertidos.

Cada x me reúno con mis compis del cole y nos ponemos al día sobre trabajo, familia, proyectos, etc. Después de los temas medianamente serios, volvemos a los mismos de siempre : que si a ti te molaba tal tío pero a mí me molabas tú, que si tú te enrrollaste con aquel, que no, que sí, que si aquella era más guarra que aquella otra, que tú tenías el mejor culo de la clase, que si te han crecido las tetas… O sea, volvemos a los 18 en conversaciones, comportamiento e inmadurez.

El grupito no puede ser más heterogéneo. No daré detalles por aquello del secreto de confesión, pero ahí nos juntamos desde el jefe de compras de un laboratorio de nosequé, hasta el profe más joven de nosequéescuelasuperguay, pasando por uno que gana estatuillas porque es un hacha en algo quetienequeverconpelis.

La ¿crisis? de los 40

A la cena le sigue el copeteo y el bailoteo.  Siempre los mismos sitios. Siempre las mismas risas.

Pero en la última cena surgió una conversación inimaginable unos meses antes: la crisis de los 40. Hostias, que de repente nos plantamos en el 2013. BOFETÓN DE REALIDAD.

La verdad es que por mi parte la “crisis” o mejor, los “melocuestionotodo” de los 40 han hecho mella y para bien. Fruto de ello, este blog.

¿Estoy dónde quiero estar?, ¿hago lo que quiero hacer?, ¿vivo cómo quiero vivir? Son preguntas que me planteo hace tiempo y respuestas que me doy, y medidas que tomo para que mi vida sea lo que yo quiero que sea. Cuestión nada fácil, por cierto.

Siempre he pensado que la felicidad requiere de la toma de decisiones que muchas veces son difíciles y dolorosas. Pero es lo que hay. Dejarme llevar no es lo mío. Prefiero ser yo la que manda.

Pues bien, allí estábamos los seis, con 40 y no con 18. EXTRAÑO.

La ¿crisis? de los 40

Pero y ¿por qué ahora? Estamos aproximadamente en el ecuador de nuestra existencia. A los 40 llevamos prácticamente la mitad de la vida trabajando en lo mismo, algunos con la misma pareja, los mismos amigos y el mismo lugar de residencia. Es el punto en el que aún no eres demasiado mayor para cambiar de rumbo y  y pilotar hacia el destino deseado. ¿Y cual es ese lugar? Eso es lo jodido: de dónde vengo ya lo sé, pero el hacia dónde voy…

Parece que hay un mapa invisible de como deberían ser nuestras vidas según donde nacemos: estudios, novios, trabajos, matrimonios, lugar de vacaciones, hijos, diversión, modo de vestir y de peinarte, religión…Si no te paras a pensar demasiado todo va rodado, te dejas llevar un poquito y ¡Zás! Tienes 80, no te has dado cuenta y la vida ha pasado por ti pero quizás tú nunca pasaste por tu vida.

Obviamente no voy a hacer aquí una sesión de coaching vital. Para empezar porque la primera que la necesita soy yo. Pero sí quería rendir homenaje a mis 40, y a los tuyos. Y a los de todos los que abandonan su zona de confort para plantearse que quizás hay otra forma de vivir.

Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0