Queridos Reyes Majos del 2017…
Queridos Reyes Majos, antes meterme en faena quiero comentaros lo rápido que pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando os escribí mi carta del 2016 y ha pasado ya un año. MUY FUERTE.
Lo primero, hablemos un poco sobre mis regalos del año pasado, que eran básicamente:
TENER SEXO DEL BUENO.
Pues hijos míos, no me habéis traído ni del bueno, ni del malo. Ni tíos guarros guarrísimos, ni limpios limpísimos. Vuestras razones tendréis.
PERDER TRES KILOS.
Ahí siguen y juraría que les acompañan un par más. Es verdad que no me he portado bien en lo que se refiere al zampar y que tampoco le he dado mucho al deporte, pero la intención era que lo consiguierais a base de VUESTRA magia, no de MI sacrificio.
Lo más importate: os pedí que mi amiga se divorciara del del hijo de la gr******** p***, pedazo de c****.
Y LO HA HECHO. ALELUYA. GRACIAS. GLORIA AL CIELO.
Por lo demás, mis hijos siguen con sus notas de mierda y mi mejor amigo aún vive en Pernambuco. Repito peticiones, a ver si este año caen.
Os pedí inspiración y talento para escribir, y ovarios para seguir yendo contra corriente.
Lo del talento es MUY discutible, pero oye que entre mis amiguis y lo raro que está el mundo, tengo inspiración para dar y regalar. Y nado contra la corriente, contra el viento, contra la marea y contra lo que haga falta. GRACIAS.
Reyes Majos de mis amores, ni siguiera me atreví a pedíroslo, pero os cuento que he escrito un libro, que se llama “ALGÚN DÍA no es un día de la semana”, que a mí me gusta mucho y que el 14 de febrero estará en las estanterías de los apellidos que empiezan por “A”. Sí, en San Valentín, porque es un libro para los enamorados, PERO DE SÍ MISMOS, que deberíamos ser todos.
Por favor, haced que les guste a los lectores, que firme en muchos sitios. Quiero ver las caras de estos seres tan majos que me saludan a través de la pantalla.
Para ahorrar tiempo y tinta podéis apuntar para todos los años venideros lo de escribir un libro, y una obra de teatro, y una serie, y una peli. Y varias canciones. Ah, también quiero ser columnista en alguna revista, o en un diario. O en una revista y un diario. Sois magos, sacad tiempo de donde no lo hay.
Sigo queriendo perder los kilos sobrantes y os cambio lo del sexo por unos buenos morreos, de esos que marean, que tienen el ritmo adecuado, que te dejan la barbilla desollada.
Os comento que me haría MUCHÍSIMA ilusión conocer a Milena Busquets, soy MUY fans. Y a Elvira Lindo. Y a Benedict Cumberbatch, para ver esas manos de cerca y escuchar esa voz en directo.
Mandadme de viaje a Londres, a Nueva York POR SUPUESTO, a Escocia, a París y a Méjico.
Compradme entradas para los conciertos de Vanesa Martín, Emelí Sandé, Ana Carolina, Mi Amiga y Mi Cantante.
Organizadme, por favor os lo pido, más cenas con los compis del cole.
He llegado a una edad en la que me gusta que mi pasado forme parte de mi presente. Quiero recordar quién fui para entender lo que soy. ME ENCANTA estar con esos que me conocen de verdad, porque entonces no había filtros. Porque nunca pasaré con nadie tanto tiempo como pasé con ellos. Porque, con mis amiguis de las monjas, vuelvo a tener catorce años. O diez. O cinco.
Dadme risas de las de no poder parar, de las de dolor de barriga y chorrito de pis.
Llevadme al karaoke y, por favor, nunca me devolváis la vergüenza que perdí allá por el 92.
Voy acabando, queridos Majos, que yo lo de los límites nunca lo tuve muy claro. Solo una última cosa: proveedme de primeras veces, de ilusión, de ganas.
Y de salud.
Y de muchos cosméticos.
Y de calma, sosiego, momentos zen.
Y de bailes con música de los 80.
Y de…
Vale, ya paro.